En un sitio entre San Blas y Cayo Ramona había cinco tanques; Fidel se montó en el primero y ordenó tomar Playa Girón antes de que anocheciera. Se logró ya de tardecita, recuerda el granmense Juan Collada, quien tuvo la dicha de estar junto al Comandante en Jefe.
A la casi totalidad de los mercenarios refugiados en los manglares, Fidel los interrogó y respondían que eran cocineros. En medio de esa tarea se generó un gran tiroteo, asegura el combatiente Juan Collada, que iba al lado del Comandante en Jefe cuando se quedó de pie en medio del terraplén, sereno.
Puntualiza Collada que no le quedó otra cosa que observarlo, y aquello le dio más valor y ánimo. La actitud del líder de la Revolución hizo entender a Juan Collada por qué millones de cubanos estaban dispuestos a dar la vida por Fidel, por la Patria y la Revolución.
Girón, acción muy rápida
Tuvimos la suerte de tener a Fidel Castro al enfrentar la invasión mercenaria en Playa Girón, el estratega mayor que estaba en todo momento en la primera línea de combate y que no sólo dirigió desde el central Australia, afirma el combatiente, Juan Collada, quien participó al lado suyo en la captura de los mercenarios.
Califica a Girón como una acción muy rápida, violenta, pero que le costó cara a Cuba tras la caída de 156 combatientes, entre ellos los bayameses Marianito Tamayo, combatiente clandestino, y Álvaro Morales, del Batallón de la Policía.
La muerte de Marianito le causó un gran dolor a Juan Collada, quien subraya que era una persona muy querida y había participado junto con él en la lucha contra Batista en el Cauto, bajo las órdenes de Orlando Lara, al igual que Álvaro Morales. De esos compañeros atesora recuerdos imperecederos.
Después de Girón, la crisis de Octubre
En su condición de jefe de una batería de morteros, Juan Collada pertenecía a una tropa cuya misión principal fue proteger una base de cohetes en el litoral de La Habana durante la Crisis de Octubre.
Luego, el combatiente de Playa Girón pasó la Escuela de Cadetes y se graduó en 1965 de técnico en cañones, tal como se lo pronóstico Fidel al conversar con él en un ascenso al Pico Turquino.
Primer profesor de la Escuela de Cadetes de Artillería fue el granmense, Juan Collada, hasta el 1962, cuando se licenció de las FAR. Señala que ocupando cargos administrativos en la vida civil, partió en el 1976 a cumplir misión militar en la guerra de Angola.
Collada llama a seguir el ejemplo de los héroes y mártires de Girón y precisa que desfilará este Primero de Mayo.
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