Reconocimiento al personal no docente en Jagüey Grande durante Jornada del Educador

En este 2021 se celebra el 60 aniversario de la Campaña de Alfabetización, fecha trascendental para la historia de Cuba en la que, en 1961, la Mayor de las Antillas era declarada Territorio Libre de Analfabetismo.

En estas jornadas, cuando se rinde homenaje a quienes han dedicado su vida al magisterio, resulta meritorio también destacar la labor de las personas que sin estar precisamente frente a un aula constituyen un apoyo fundamental en el sector educativo. Se trata del personal no docente, quienes desde su pedacito contribuyen de una forma u otra a desarrollar la obra de educar.

Entre ellos, se encuentran los Multioficios, quienes tienen la responsabilidad de garantizar el funcionamiento óptimo de todas las infraestructuras y velar por el cuidado y mantenimiento de los locales y áreas de los centros e instituciones escolares.

En el Centro Universitario Municipal Enrique Rodríguez Loeches, de Jagüey Grande, desempeña la función de Multioficios Tomás Fleitas Urra. Sobre las acciones que realiza precisó que dedica su empeño a tareas de reparación, mantenimiento a ventanas, asientos y a pintar los locales del centro.

Tomás también brindó su ayuda internacionalista en Angola, sobre su experiencia en ese país nos cuenta que estuve desde el primero de diciembre de 1986 hasta el 4 de abril de1989, encontrándome allí se produce el Combate de Cuito Cuanavale y aunque no estaba en la misma brigada de ellos ayudé a cargar municiones para las tropas que combatían en Cuito.

Tomás Fleitas Urra, Multioficios del Centro Universitario Municipal Enrique Rodríguez Loeches, de Jagüey Grande, es natural de Torriente, allí cursó sus estudios primarios en la escuela Pepito Tey.  Al concluir el sexto grado se incorpora a la Formadora de Maestros donde estuvo tres cursos hasta que se traslada para AG-24 Roberto Senarega del Sol para culminar la carrera.

De pocas palabras resultó Tomás, quien ante cada interrogante contestó directo y sin vacilación, un hombre cuya historia, por breve que parezca, merece ser compartida porque gracias a él y a su labor también es posible que cada día desde el Centro Universitario de Jagüey Grande se lleve adelante una obra tan importante para la sociedad como lo es educar.

 

 

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