Llaman a replicar prácticas productivas eficientes en Artemisa

Graciel Rodríguez Rodríguez, funcionario del Consejo de Ministros de la República de Cuba, llamó este sábado a replicar las prácticas eficientes en la producción de alimentos, durante un recorrido por fincas y unidades de Artemisa pertenecientes al Ministerio de la Agricultura (Minagri).

Rodríguez Rodríguez destacó el trabajo del joven productor Ramón Soca en su finca El Paraíso, en Candelaria, la cual produce maíz, café, frutas, viandas, granos y hortalizas, quien fue seleccionado por la Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) José Martí, enclavada en ese municipio, para exportar aguacate, fruta bomba y ají pimiento.

El funcionario constató la calidad de las cuatro hectáreas (h) de tomate en la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Hidropónico, en San Cristóbal, única de su tipo en Cuba activa bajo el sistema de hidroponía, la cual contrató con el Estado el 99 por ciento de sus producciones, casi toda destinada al turismo.

También encomió los resultados de las fincas sancristobalenses María Elena, con sembrados de tomate empalado y piña, y El Aliviadero, de los hermanos Yoel y Yoselín Cruz González, en la cual producen sus propias posturas de tomate y 40 litros de leche diarios, como promedio.

Graciel Rodríguez Rodríguez recibió información sobre la Finca Integral y el módulo pecuario de la Empresa de Suministro Agrícolas Artemisa, perteneciente al Grupo Empresarial de Logística GELMA, creada en un área de unas 20 h, entre los municipios de Artemisa y Candelaria, en la cual se producen tabaquina, cultivos varios, hortalizas y granos, se crían cerdos, conejos y aves para el autoconsumo de la Empresa.

La Unidad Empresarial de Base (UEB) Molino Mártires de Artemisa, perteneciente a la EAIG José Martí, fue otra de las paradas del funcionario en la cual conoció sobre la producción de harina de arroz que sustituye importaciones.

Ricardo Concepción Rodríguez, Gobernador de Artemisa, refirió a la visita que se prevé dotar a cada municipio de casas de cultivo rústicas necesarias (funcionan ocho y se asignaron otras 23) para garantizar la producción de vegetales y hortalizas durante el año, una labor que ha de recaer en los productores más eficientes.