Para muchos la verdolaga, planta medicinal que se da con facilidad en el país, pasa inadvertida porque por su sencillez puede confundirse con una mala yerba, pero eso está lejos de la verdad.
Se destaca sobre todo porque es una de las verduras más ricas en omega-3 que se conocen. Una taza de la planta fresca puede contener 400 miligramos de este ácido graso esencial a la vez que ofrece un aporte nutricional muy completo.
La verdolaga, es un superalimento utilizado en muchas culturas milenarias. Crece en primavera-verano en huertos, campos, o al borde de los caminos, y se puede cultivar incluso en maceta.
¿Cómo se consume?
Son comestibles sus tallos, hojas, flores y semillas. Tiene un sabor suave, ligeramente acidulado, al que debe el nombre de «vinagrera» por el que se la conoce en algunos sitios, se puede tomar de muchas maneras.
Se puede ingerir fresca en ensaladas o cualquier otra presentación, cruda, cocinada, preferentemente al vapor, o salteada, fermentada en salmuera. El jugo podemos extraerlo de la planta fresca con una licuadora, o añadirla a un batido. En infusión, ya sea con la planta fresca o seca. El tiempo de maceración será breve.
La planta seca, aunque fresca, es como conserva todas sus propiedades, también podemos secarla y después aprovecharla para infusiones o añadirla pulverizada a sopas, como espesante. Tintura Madre; macerada en alcohol.
Contiene vitamina A, betacarotetenos, B1, B2, B3, C y E, minerales: potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo aminoácidos, bioflavonoides como liquiritina, Antioxidantes importantes como glutatión o betalaínas, Neurohormonas y neurotransmisores en la planta fresca como dopamina y l-noradrenalina (acción vasoconstrictora, antihipotensora y que ayuda a reducir hemorragias).
Esta planta ha formado parte de los remedios medicinales tradicionales en diversos lugares del mundo durante siglos. En la India se emplea contra las úlceras, tumores, inflamación, asma, lepra, hemorroides, escorbuto, enfermedades hepáticas, pulmonares, renales y de la vejiga, estreñimiento, diurético, purificador de la sangre.
En China contra el ateroma, como antifúngico, antivírico, para bajar el azúcar en sangre, regular los lípidos en la sangre, fortalecer el sistema inmune, apendicitis, disentería.
En África se emplea para aliviar el reumatismo, diurético, problemas ginecológicos, sedante analgésico, cardiotónico, problemas de la piel como úlceras, eccema y dermatitis, entre otros.
En la medicina greco-árabella la verdolaga es útil para mejorar el dolor de cabeza, micción dolorosa, dolor de estómago, mastitis, falta de leche en madres lactantes, hemorragias en el posparto. Quemaduras, dolor de oído, úlceras, prurito, picaduras de insecto, inflamaciones, vitíligo y abscesos.
Según el especialista en medicina tradicional Cecilio Curbelo con las hojas de ésta planta se prepara una decocción que sirve para enfrentar la giardiasis. También cura heridas.
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