Recientemente, Cuba aprobó un paquete de medidas para estimular la producción de alimentos en el país. Productores de la provincia de Matanzas se sienten respaldados con las nuevas propuestas en un contexto marcado por el cerco de la administración de los Estados Unidos hacia nuestro país y la pandemia.
Desde Matanzas dos ejemplos
Problemas estructurales, organizativos, productivos y socioeconómicos han debilitado en los últimos años la misión del sector agropecuario. De ahí la recién aprobación de un paquete de 63 medidas. De ellas 30 son consideradas prioridad y otras con carácter inmediato para estimular al productor y eliminar trabas.
Productores matanceros como Miguel Ángel Luis Cobo y Humberto Rodríguez ven con buenos ojos las nuevas propuestas y confían en que se traduzcan en más alimentos para la población.
En el caso de Humberto comenta que una de las medidas que más impactan en el cumplimiento del plan es el pago de los servicios que nos brindan las empresas del sistema de la agricultura. «Con esta revisión y el cambio de tarifas nos están dando inmensas posibilidades de crecer en nuestra actividad.»
Para Cobo, un campesino curtido por la experiencia de trabajar la tierra, resulta muy producente las rebajas de las tarifas eléctricas, del agua, del 5 al 2%, los impagos. «Yo pienso que con todas las medidas que ha tomado el país esto de un cambio. El que no lo haga, el que no lo resuelva y el que no siembre es porque no ha querido sembrar ni ayer ni hoy.»
Medidas con beneficios
Ambos campesinos están asociados a la Cooperativa de Créditos y Servicios Juan A. Morales de la ciudad de Matanzas y cumplen con sus compromisos de entrega de leche, carne, hortalizas y granos.
Con total confianza Humberto Rodríguez afirma que las medidas van a favorecer de manera particular a cada finca, sobre todo lo que tiene que ver con el pago de los servicios. «Los nuevos precios que ahorran tienen realmente significaran una ayuda para el campesino y hacer que se interese más en la producción.»
Mientras Miguel Ángel Luis Cobo afirma que con estas acciones espera que ahora todos se incentiven a producir más leche, más carne, más cultivos varios. «Ya tenemos precios decorosos que nos pueden ayudar a sufragar los gastos que invertíamos. Antiguamente no nos daba para pagar.»
La desición de rebajar las tarifas eléctricas y de agua a los campesinos, disminuir el precio de varios insumos y servicios, garantizar la comercialización de la carne bovina y el autoconsumo de los trabajadores del sector después de cumplir los compromisos del encargo estatal sobresalen entre las medidas adoptadas en Cuba para poner la producción de alimentos en el centro de las prioridades.
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