El decreciente acopio de la leche, en las últimas semanas, ha impactado en las producciones de la industria láctea matancera. También la escasa entrada de leche en polvo al país, utilizada en el proceso de estandarización o aumento del volumen, limita sobremanera los procesos fabriles. Ésta se prioriza para la mezcla fortificada que reciben los niños de 0 a 6 meses.
Al cierre del mes de octubre la Empresa provincial promedió una entrada diaria de 45 mil litros, afirmó Reynaldo Ramírez Martínez, Director Comercial de la entidad, y de ellos 20 mil fueron directo a las bodegas, mediante la estrategia de cruzamiento implementada en el territorio. Más de 35 300 niños matanceros y 1620 embarazadas reciben a diario este alimento, mientras que otros 600 litros se destinan a las dietas crónicas.
Las producciones de yogurt, quesos y helados son las más deficitarias. No obstante, la Unidad de Base de Cárdenas tiene en su encargo la producción de helados para los copelias de su municipio y de la capital provincial. Nueve mil galones resultan insuficientes ante la demanda de las heladerías, por lo que urgen propuestas que encadenen actores económicos para la prestación de estos servicios. La industria alimentaria cubana transita por el deterioro de sus procesos y la carencia de materias primas. No obstante, se protegen producciones cuyo destino es el consumo social, las embarazadas y niños.
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