El emblemático y representativo restaurante “El Polinesio”

El emblemático y representativo restaurante “El Polinesio”, después de un proceso de remodelación, abre sus puertas con una imagen renovada y en correspondencia con los tiempos actuales. Más detalles en el siguiente reportaje.
 Vaticinar el futuro es un ejercicio arriesgado, pero seguramente cuando los primeros comensales que asistan al restaurante Polinesio traspasen el umbral mostrarán una cara de asombro y satisfacción. En ese instante se verá coronado el esfuerzo de cientos de trabajadores que durante más de un año se dedicaron a transformar la fisonomía de un establecimiento que forma parte del imaginario gastronómico matancero.
 Bien lo sabe Pedro Estévez García, subdirector del recinto, quien muestra con sano orgullo las obras de remodelación del inmueble. El recorrido comienza por la cocina, sitio estratégico donde se cuece la esencia y fama de un buen restaurante. Para beneplácito de los chefs y demás trabajadores de los servicios, contarán con elementos impensables en el pasado que mejorarán las condiciones de trabajo.
Las obras constructivas abarcaron la totalidad de esta área que hoy muestra estándares superiores a los de cualquier recinto similar en la ciudad.
Se crearon espacios independientes para el lunch, un área de elaboración previamente establecida, una cámara de conservación y área de fregado.
 Un aspecto que a veces se pasa por alto, según expresa Estévez García, avezado especialista en lides gastronómicas, resultó la creación de dos puertas, una para la salida de las vajillas limpias y otra para la entrada de las sucias. Este elemento, que para algunos quizás sea de poca importancia, permitirá mayor agilidad en los servicios pues evitará la congestión.
 Entre las mejoras apreciadas aparece además, el enchape de las paredes lo que tributará en una mejor higiene, aspecto este indispensable en la era poscovid, cuando los establecimientos de este tipo deben cumplir estrictas normas higiénico-sanitarias.
 “Se sustituyó más de un 90 por ciento de la red hidráulica y se creó una red de atarjea lo cual posibilitará una mejor circulación de las aguas residuales”, aseguró el directivo.
 Otro aspecto que sin dudas redundará en mejores condiciones de vida para los trabajadores lo representa el nuevo sistema de ventilación de la cocina. Pedro Estévez se refirió a la campana extractora que permitirá la recirculación del aire, el cual filtra mediante carbón activo y elimina la grasa y los olores, y lo devuelve purificado a la cocina.
 A las reformas se suman las nuevas oficinas del socio administrativo y una nueva sección para el almuerzo de los trabajadores. Las mejoras al personal de servicio también incluyeron el área sanitaria y la incorporación de taquillas individuales.
EL ESTILO NEOTIKI ATERRIZA EN MATANZAS
 Quizás en el pasado más de un comensal se preguntó sobre la relación entre el emblemático restaurante y las islas polinesias del pacífico central, o quizás no, y solo se dejaron llevar por el deleite del paladar sin mayores indagaciones.

 

Mas, en el mundo interconectado que vivimos hoy sería imperdonable desconocer que existe una tendencia mundial de asumir motivos polinesios en los servicios de hostelería.
 Y ese ha sido precisamente el deseo del equipo de trabajo que interviene en la remodelación del Polinesio, que al parecer será más polinesio que nunca, pues desde la misma entrada los visitantes se toparán con un amplio mural que refiere la historia de esta atractiva y apartada región.
 En otra de las paredes gana preeminencia visual una balsa con vela similar a la que emplean los habitantes de aquellas islas, aunque también podemos relacionarla con la Kon-Tiki, aquella embarcación utilizada en la gran aventura de unos expedicionarios noruegos para demostrar que los habitantes de las islas polinesias provenían de América del Sur.
 Y hoy, o mejor dicho, en diciembre, los habitantes de una isla del Caribe entrarán en contacto con la cultura del pacífico mediante la ambientación que los trabajadores del Fondo Cubano de Bienes Culturales lograron imprimirle al sitio.
Máscaras, tótems, murales alegóricos a la flora tropical, lámparas que asemejan tejidos vegetales, decoran el entorno con un estilo innovador, fresco, elegante y sofisticado, según refieren los texto que explican las características del estilo neotiki.
SANCOF NO TEME A LAS ALTURAS
 Si le preguntan a Miguel Ángel Paz Chil el mayor reto al que se enfrentaron en esta obra, seguramente referirá que la altura.
 El presidente de la Cooperativa No Agropecuaria Sancof, a cargo de la ejecución de la obra, refiere que no pudieron emplear el ascensor ni medios mecánicos. Cada implemento y material constructivo debió trasladarse por las escaleras, una verdadera hazaña si tomamos en cuenta que el restaurante se encuentra en el último piso de un edificio de trece plantas.
 Sin embargo, esa realidad no ha sido impedimento y varios asociados de Sancof se encuentran dando los toques finales. Este espacio también experimenta una renovación total en cuanto a la imagen y confort, asemejando una especie de ranchón de guano, típico de las construcciones tropicales.
Asimismo el salón principal cambia su imagen y contará con nuevo mobiliario.
Entre los tantos aspectos novedosos a enumerar vale recalcar el amplio espacio de la terraza exterior que por primera vez fungirá como extensión del bar con un acogedor acondicionamiento.
POR UN SERVICIO TAMBIÉN DE ALTURA
 Decir que el Polinesio es un restaurante de altura pudiera resultar un facilismo. Bien lo saben los directivos y personal del centro gastronómico para quienes no resultará fácil retomar las labores en un contexto tan complejo.
 El subdirector Pedro Estévez García reconoce que de nada serviría una inversión de más de siete millones de pesos, si los servicios que se brindan no satisfacen las expectativas de los clientes.
Como elementos positivos menciona la reciente condición de Unidad Empresarial de Base con la que empezará a operar el restaurante, lo que le permitirá autogestionar parte de los productos necesarios gracias a las nuevas prerrogativas con que cuentan como unidades empresariales gastronómicas fortalecidas.
 A ello se agrega que el salario del personal será por resultado en base a los niveles de ingreso, el pago de las utilidades se hará trimestral. Este factor, unido al conocimiento y experiencia del equipo de bartenders y chefs de cocina, permitirá que los comensales que visiten el lugar sientan una especie de idilio gastronómico en las alturas.

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