Contribuyen trabajadores de la Casa de Cultura del poblado de Agramonte a la protección del patrimonio cultural inmaterial

La Casa de Cultura Enrique Rodríguez Loeches, del Consejo Popular de Agramonte, constituye un espacio desde cual se protege y difunde de generación en generación, los elementos que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de esa comunidad y de la nación en sentido general.

Katia Olivares Márquez, metodóloga de patrimonio cultural inmaterial en esa institución cultural, ofreció declaraciones a Radio Victoria de Girón acerca de la misión social de su labor y los principales objetivos de trabajo para este año.

Mi labor como metodóloga consiste en rescatar lo que es la tradición del poblado como tal, teniendo en cuenta las raíces de la localidad, caracterizadafundamentalmente por la africanía y por la extensa rama de artesanos en diferentes técnicas, tambiéntenemos elreconocimiento a nivel provincial y nacional de nuestras casas templo, sobre las cuales se han realizado importantes trabajos investigativos.

Olivares Márquez, puntualizó que para el presente año se trabaja a partir de la caracterización del banco de problemas de investigación, donde se plasmael quehacer que difunde la casa de cultura, lo que se traduce en los problemas más necesitados de solucionar referente a lo que es la cultura popular tradicional en el poblado.

También existe un plan de investigaciones y un fórum de base, que se efectúa habitualmente en el mes de mayo, además los estudios se centrarán en temas relacionados con el teatro y específicamente los títeres y la pantomima, temáticas pocos abordadas, según precisóOlivares Márquez.

De igual forma, se garantizará la atención a los círculos del danzón y el bolero y se hará énfasis en eltrabajo sobre la décima para potenciar la participación del poblado en el repentismo, principalmente en los niños.

La importancia del patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación. El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países desarrollados.

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