Ingredientes:
1 piña (utilizar solo las cáscaras)
1 ½ litros de agua
Preparación:
Coloca en una jarra de cristal las cáscaras de una piña, bien lavadas. Llena el recipiente con agua hasta cubrirlas y déjalo en reposo. Tápalo con una tela fina para evitar que entren insectos y que permita la entrada de aire.
Deja fermentar por dos días hasta que comience a percibir acidez, pero sin dejar que se acidifique demasiado para que no se convierta en vinagre. Cuela y sirve fría con azúcar a gusto.