Las sopas instantáneas generaron una encendida polémica en México estos primeros días de octubre luego de que se informara que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sancionaría a varias marcas por publicidad engañosa.
Pero, ¿de qué están hechas estas sopas y por qué son poco nutritivas para el organismo humano?
“Las altas cantidades de sodio en las sopas instantáneas son un indicador de comida poco saludable. Además del sodio proveniente de la sal adicionada contienen otros ingredientes, como el glutamato, inosinato y guanilato de sodio (potenciadores de sabor), cuya función es hacer que la lengua resulte más receptiva a los sabores salados y fuertes”, advirtió Profeco a través del número 536, relativo a octubre, de su Revista del Consumidor, disponible en línea.
“Si se consume este tipo de alimentos de forma habitual es probable que derive en enfermedades crónico-degenerativas tales como diabetes, obesidad e hipertensión, por causa de una mala alimentación”, abunda la publicación.
En América Latina, subraya la Profeco, México es el segundo país que más consume estas sopas instantáneas.
Este 4 de octubre la Profeco informó que inmovilizó más de 129.000 unidades de estos productos luego de realizar estudios de calidad en atención a denuncias ciudadanas.
“Estas sopas están elaboradas con harina de trigo y almidones y pueden contener sazonadores, salsas, extractos cárnicos, queso, tomate, potenciadores de sabor, azúcares, grasas o aceites, verduras, entre otros”, detalló la Procuraduría.
“La variedad en sus ingredientes, formas de preparación y presentación marca la diferencia en sus aportes nutrimentales y valor energético”, señaló, con lo que no existe un piso común de certeza sobre sus aportaciones nutrimentales.
La Profeco determinó que el mayor componente de las sopas es agua, en un balance que va del 59 al 92%, además de los carbohidratos de la pasta, grasa y proteína.
“En relación al sodio, por 100 gramos de sopa preparada tienen entre 181 y hasta 398 miligramos. La norma de etiquetado establece que deben presentar sello de exceso de sodio cuando tengan más de 350 miligramos en cien gramos de producto”, detalló la defensora del consumidor, además de recordar que cada envase de sopa contiene más de 100 gramos.
“Al calentar alimentos en el microondas se liberan compuestos que se combinan con los alimentos y son nocivos para la salud”, agregó Profeco.
La Revista del Consumidor, además, asegura que estas sopas pueden ser difíciles de digerir por su contenido de humedad y grasa, junto con la manera en que es procesada la harina.
Sputnik Mundo es una agencia de noticias rusa que te trae las historias más importantes del acontecer mundial en español