La provincia de Matanzas cuenta con más de 150 hectáreas dedicadas al cultivo de papa con bases ecológicas, semillas e insumos producidos en Cuba.
Un programa que contribuye a la soberanía alimentaria y avanza en medio de las dificultades actuales, así lo explicó Giraldo Martín, investigador titular de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey.
El ciclo de cosecha de la papa ecológica no sobrepasa los 80 días y los productos biológicos utilizados para la fitoprotección y la biofertilización del tubérculo lo aportan, en su mayoría, LABIOFAM. Igualmente se usa materia orgánica y humus de lombriz por sus aportes nutricionales.
Para un mejor manejo y control de las plagas como norma la papa ecológica se siembra en fincas pequeñas y hoy suman más de 130 productores en Cuba que apuestan por este cultivo con rendimientos superiores a las 15 toneladas por hectáreas.
Los productores además reciben el constante asesoramiento de los especialistas de Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, y el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas.
Los productores cubanos están inmersos en una de las siembras más importantes de la campaña de frío: la papa. La provincia de Matanzas inició el cultivo por la empresa agropecuaria Vladimir Ilich Lenin de Jovellanos.
El plan que asciende a mil 100 hectáreas, inferior al año anterior, aunque el uso de la semilla importada es una garantía de mayor calidad y rendimientos.
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