Con el propósito de garantizar el disfrute seguro de la familia matancera en las instalaciones gastronómicas de la provincia, se implementan protocolos de bioseguridad para obtener la certificación sanitaria que avala su reapertura.
Nelson Reyes Hernández, subdirector comercial del Grupo Empresarial de Comercio en Matanzas, explicó que de una propuesta inicial de 81 establecimientos ya se encuentran 68 certificados.
En el municipio cabecera Coppelia, las pizzerías Bellamar, el Louvre y Venecia, así como los restaurantes Barco Marsol, Mi casita, Puerta de Sol y el Complejo Gastronómico-Cultural Bahía encabezan la lista de los primeros en reabrir sus servicios al público.
Entre los requisitos a cumplir se mencionan dos metros de distanciamiento entre las mesas, limitación de la capacidad de afluencia en dependencia del espacio, la ventilación de los establecimientos y el uso obligatorio de los medios de protección.
Otra de las medidas de mayor observancia es el cumplimiento de las normas de conservación, elaboración y manipulación de los alimentos para preservar su inocuidad.
La reanimación de los servicios gastronómicos en la provincia se incluye entre las medidas contempladas en la actual etapa de enfrentamiento a la COVID-19 con reapertura económica. El proceso avanza de manera gradual, hasta lograr que todas las instalaciones gastronómicas dispongan de las condiciones sanitarias requeridas, con previa aprobación del Grupo Temporal de Trabajo.
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