Esta vez no tuvimos el duelo esperado entre Mijaín López (130 Kg) y el turco Riza Kayalp en la gran final de unos Juegos Olímpicos, el sorteo quiso que se vieran las caras en las semifinales y una vez más ganó el “gigante” de Herradura.
Nuestro abanderado celebró como si hubiera ganado la final, porque sabe lo que representa vencer a su archirrival y que la escena está lista para conseguir su cuarta medalla de oro olímpica. Por cierto, fuera de micrófono nos recibió con una frase que demuestra su grandeza: mientras esté Mijaín aquí no gana nadie.
“Misión cumplida, esta fue una pelea esperada por el mundo entero. Esta fue una final adelantada, él era el hombre a derrotar, incluso tuve que cambiar la táctica porque me quitaron los puntos que había marcado. Siempre lo dije desde Cuba, había que contar con la medalla de oro de Mijaín”.
A pesar de que no pudo proyectarlo de la manera espectacular que lo consiguió hace cinco años en Río de Janeiro, sí notó que su forma física era superior a la de Kayalp. “No lo ví con la preparación de otros años y demostré que estoy en excelente forma”.
Este hombre es un símbolo para su gente, quienes no durmieron esperando su tercer enfrentamiento ante el turco en citas bajo los cinco aros y siempre ha salido airoso Mijaín. “Todo lo que hecho en mi carrera es por mi país, para que sepan que a pesar de las dificultades que tenemos somos grandes”.
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