En medio de la compleja situación sanitaria que vive Matanzas con el actual rebrote de la Covid-19, mantener las actividades laborales en sectores de la producción y los servicios, vitales para la economía del país, resulta esencial e incuestionable.
Dentro de los ejemplos por citar está el Turismo que en la provincia se desarrolla básicamente en Varadero, el principal destino de sol y playa del país que cuenta además con una amplia planta hotelera en explotación.
No obstante el personal que en ella trabaja a diario viaja desde los municipios de Matanzas y Cárdenas, fundamentalmente y para ello precisa del servicio que le ofrece la Empresa de Ómnibus Transmetro.
Con la llegada de la Covid-19 a nuestro territorio la entidad transportista reprogramó la organización por hoteles, con un trabajador por asiento y así ajustarse a las condiciones de distanciamiento físico que se requieren para evitar el contagio con el virus del SARS-CoV-2.
Pero justamente en estos momentos en que mayor es la tasa de incidencia de la provincia, la administración de Transmetro ha tenido que reagrupar varios hoteles en una sola ruta.
Resultado, incremento del número de pasajeros en el ómnibus y hasta la molestia de no poder acceder a él, sin otra opción para regresar a casa al final de la jornada laboral.
Acerca de esa incómoda situación Mario Sabines Lorenzo, Gobernador de Matanzas comentó:
“Si bien trabajamos para que las empresas Transmetro Cárdenas y Transmetro Matanzas, perfeccionen la actividad en estos difíciles tiempos, hay una realidad que no podemos obviar y tiene que ver con el bloqueo, con no poder acceder a los equipos, partes y piezas de respuesta necesarios para mejorar el parque de ómnibus de esas entidades matanceras.
“Al estar afectado el coeficiente de disponibilidad técnica de esas bases, en este minuto no contamos con la cantidad de guaguas para practicar lo que se hizo en otro momento de la pandemia, cuando separamos a los hoteleros por instalaciones turísticas, por rutas, por hoteles con o sin evento covid”.
Condiciones técnicas que imponen, según Sabines Lorenzo, la aplicación de las normas de bioseguridad con mayor intención.
“Necesariamente tenemos que ir a un mejor proceso de desinfección del ómnibus, de autoprotección, a incrementar la responsabilidad individual, la disciplina dentro de la guagua y demás acciones para evitar el contagio, porque en realidad tenemos inmovilizados un grupo de ómnibus en la provincia por falta de piezas de repuesto”.
Realidades de un fenómeno que en contra de la voluntad de Cuba y de la mayoría de los países que conforman la Organización de Naciones Unidas existe desde hace más de cinco décadas asfixiando al pueblo cubano.
La verdadera cara de una política cruel, injusta e inhumana que ha sido recrudecida en estos tiempos de pandemia.
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