Activistas locales informaron este domingo que los uniformados estadounidenses presentes ilegalmente en el nordeste de Siria, saquearon nuevo lote de petróleo y lo llevaron hacia el norte de Iraq.
Las fuentes radicadas en la localidad de Yarubiyah en el extremo nordeste de la provincia nororiental de Hasakeh, precisaron que un convoy de 44 camiones cisterna con petróleo robado, salió del territorio sirio hacia las bases de Washington en Iraq, a través del cruce ilegal de Mahmoudia.
El 17 de este mes, una caravana conformada por 95 camiones cisterna fue sacada por los militares del Pentágoo y su milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria.
Siria producía antes de la guerra, en 2011, más de 380 mil barriles diarios de crudo, pero esta cifra se redujo a solo 15 mil, que cubre solo el cinco por ciento de la necesidad del país, mientras el 95 por reciento restante se importa en medio de enormes dificultades debido al bloqueo de Estados Unidos.
Los daños en el sector petrolero sirio como resultado de los actos de saqueo y sabotaje por parte de Estados Unidos ascendieron a 115,2 mil millones de dólares, denunció recientemente el Gobierno de esta nación.
Exigió que los funcionarios estadounidenses rindan cuentas por estos robos y que se ponga fin a la presencia ilegal de las fuerzas norteamericanas en el país, así como devolver los yacimientos de petróleo y gas al Estado sirio.
El Pentágono tiene en Siria al menos una docena de bases, en su mayoría en los campos de petróleo y gas en la región nororiental de Al-Jazzira, principalmente en Hasakeh, mientras mantiene una en la zona de Tanef, en la frontera con Iraq, para impedir cualquier comunicación terrestre entre estas dos naciones.
Siria denunció en varias ocasiones que las fuerzas de Estados Unidos entrenan y forman a milicias separatistas y extremistas para seguir desestabilizando el país y prolongar la guerra.
(Con información de Prensa Latina)
Prensa Latina tiene el propósito de ofrecer al mundo una visión de la realidad de Cuba y Latinoamérica diferente de la que ofrecen los grandes monopolios mediáticos.