El 4 de abril de 1962, el líder histórico de la Revolución Cubana expresó:“Creer en los jóvenes es ver en ellos, además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la Patria, fe en la Patria! ¡Amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas!”.
Fidel siempre mantuvo un estrecho vínculo con la juventud cubana, siempre guardó tiempo para conversar con los más jóvenes, le gustaba escuchar sus preocupaciones, sus ideas, y los aconsejaba como solo un padre sabe hacerlo con sus hijos.
A pesar de no estar físicamente, el ejemplo de Fidel vive eterno en cada joven cubano, ese que en estos tiempos ha puesto toda su alma para enfrentar una pandemia y mantener las conquistas de una Revolución por la que tanto luchó nuestro comandante.
Sobre la vigencia del pensamiento de Fidel, de su legado, compartieron sus criterios con Radio Victoria de Girón, dos estudiantes del preuniversitario perteneciente a la Institución Educativa Hermanos Almeida, del Consejo Popular de Agramonte.
Una de ellas, Melissa González Rivera, estudiante de onceno grado, expresó que Fidel fue una gran persona con valores extraordinarios y los jóvenes de hoy en día deben de seguir su ejemplo, su modo de pensar y su intelectualidad. González Riveralo recuerda como un hombre de palabras claras y precisas, además de inspirarle la seguridad con la que hablaba y el respeto con el que siempre trato a las personas.
Por su parte, Isis Rodríguez de Armas, estudiante de décimo grado de la Institución Educativa Hermanos Almeida, comentó al respecto que siempre ha sido motivo de interés para ella la historia de Cuba y en especial por Fidel siente una gran admiración desde pequeña, por él aprendió a amar a la patriay gracias a Fidel y su ejemplo se siente una joven revolucionaria.
Fidel siempre depositó su confianza en los jóvenes, creyó en ellos, en su fortaleza, en su capacidad para emprender nuevas tareas, y fue tanta su visión del papel de las nuevas generaciones y de lo que son capaces de hacer, que solo basta mirar a cada uno de los jóvenes que en los últimos tiempos ante el contexto tan difícil que ha atravesado nuestro país, han dado su paso al frente desde los más disímiles escenarios, en ellos, indiscutiblemente, vive el ejemplo de nuestro eterno comandante.
