El fenómeno mezclará temperaturas bajo cero, fuertes nevadas y condiciones de viaje potencialmente peligrosas desde partes de Nuevo México y Texas hasta Illinois y Michigan, según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS).
Se espera que la tormenta invernal recorra unas dos mil millas en 21 estados, por lo que desde el martes están bajo alertas y avisos unos 85 millones de personas en este país.
La contrariedad climática ya obligó a la cancelación de más de mil 200 vuelos programados para este miércoles, según el servicio de seguimiento de vuelos flightAware.com.
Mientras, los gobernadores de varios estados donde se espera que la tormenta cause heladas y bajas temperaturas que pueden ser récords, instaron a los residentes a mantenerse alejados de las carreteras.
Además, las escuelas cerraron los campus debido a la gran tormenta.
Otras partes de Estados Unidos que no están acostumbradas a un clima tan invernal, como el centro de Texas, se preparan para la nieve y los vientos, que pueden causar interrupciones de servicio y mantener las temperaturas muy frías durante varios días.
El NWS informó que se esperaban de seis a 12 pulgadas de nieve para el jueves por la mañana en partes de las Montañas Rocosas y el Medio Oeste, mientras que es probable que haya hielo pesado desde Texas hasta el Valle de Ohio.
En su último pronóstico, dicho organismo dijo que el sistema traería una bolsa mixta de precipitaciones invernales, incluyendo nieve pesada, aguanieve y lluvia helada, al centro de esta nación hasta el jueves por la mañana antes de empujar hacia el noreste.
Está pronosticado que lo más intenso llegue por la noche, con temperaturas muy por debajo del punto de congelación en territorios como Nuevo México, Colorado y Kansas, donde se prevén acumulados de 14 pulgadas de nieve.
Mientras, los gobernadores de Illinois, Missouri y Oklahoma anunciaron desde el martes planes de emergencia ante el evento meteorológico.
En Michigan, se esperan de nueve a 16 pulgadas de nieve, hasta el jueves por la noche, anunció el NWS.
El fin de semana pasado, una tormenta de nieve en la costa este arrojó casi 60 centímetros de nieve en Boston, empatando el récord de un solo día establecido en 2003.
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