Garantizar el suministro de sangre para la asistencia médica y la industria farmacéutica constituye el objeto social del Banco Provincial de Sangre “Minerva Duarte” de Matanzas.
Según el Dr. Jorge Fraga Faget, director del centro, la provincia tiene un plan anual de 1600 donaciones, al cual tributan todos los municipios. En el año 2020 lo sobrecumplieron, y hasta el cierre del mes pasado marcha de acuerdo con lo planificado. No obstante, toda donación voluntaria de sangre representa una posibilidad más de salvar vidas humanas.
Personal calificado analiza cada muestra para descartar la presencia de enfermedades transmisibles por vía sanguínea como la sífilis, hepatitis B y C y el VIH.
“Un donante habitual debe tener entre 18 y 65 años de edad, poseer un peso adecuado -mayor de 50 kilogramos- y no padecer de ciertas patologías que invalidan la donación”, explicó Fraga Faget.
Otra importante labor que asume el Banco Provincial de Sangre resulta la obtención de plasma de personas convalecientes de la COVID-19 para el tratamiento de la enfermedad.
Inmersa en las acciones para celebrar el Día Mundial del Donante de Sangre este 14 de junio, la institución matancera contribuye a salvar vidas.
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