Conmemoran 40 años del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia en Cuba

El 4 de enero de 1984 el Comandante en Jefe y líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, inauguraba una de las más grandes iniciativas en salud en la Mayor de Las Antillas, dedicada a elevar esa atención médica integral en el ámbito familiar y comunitario.

Para muchos especialistas del Ministerio de Salud Pública (Minsap) que por esos días participaron en las acciones en Lawton, en el capitalino municipio de Diez de Octubre, se trató de la expresión más acabada de la aplicación de una estrategia de atención primaria tras el triunfo del Primero de enero de 1959; con la mirada en el perfeccionamiento, la organización, la calidad y la eficiencia de los servicios sanitarios dentro de la tan necesaria medicina familiar en Cuba.

La doctora Ailuj Casanova Barreto, directora Nacional de Atención Primaria de Salud (APS) del Minsap, resalta que en la actualidad se proyectan mayores niveles de resolutividad en los 11 mil 548 consultorios del país, se apuesta por incrementar la satisfacción del pueblo y elevar su calidad de vida con sensibilidad y pormenorizado esmero.

«Los más de 43 mil médicos de este Programa líder de la salud pública, dígase también residentes y especialistas de Medicina General Integral, enfermeros y otros trabajadores, distinguen por esa entrega y compromiso al sector, que permiten mantener bien en alto esta conquista y alcanzar indicadores de excelencia», subraya.

Al respecto resume que en el 2023 fueron aprobadas modificaciones en el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia: un Reglamento de Policlínicos y de igual manera otro para la Atención Primaria de Salud. Asimismo, plantea que se implementó y contextualizó un plan de medidas por componentes estratégicos para perfeccionar el trabajo.

«Un seguimiento diferenciado en las circunscripciones más alejadas del consultorio, con la ubicación de una enfermera licenciada o especialista en enfermería comunitaria, resulta otro de los pasos fomentados en el contexto de las cuatro décadas del Programa», agrega Casanova Barreto, a la vez que pondera la realización de Ferias por la salud y de iniciativas de proyección sanitaria en aquellas áreas de difícil acceso, montañosas, Plan Turquino y barrios en situación de vulnerabilidad,  que favorecen no solo dar respuesta a las necesidades de salud, sino también a llevar a cabo acciones de educación y promoción.

«Con prioridad, continúa explicando, se valoraron los problemas de infraestructura identificados en los consultorios médicos, donde logramos avanzar con el apoyo de empresas, gobiernos locales y la comunidad, en un total de 1035 inmuebles; y se coordinan actualmente con la industria nacional alternativas para la recuperación del mobiliario clínico y no clínico existente».

Otra de las consideraciones que con beneplácito comparte hoy, están en la mejora de la disponibilidad de productos de Medicina Natural y Tradicional en las farmacias comunitarias; en la certificación del personal e insumos para la aplicación de la acupuntura; en la activación de mil 357 Consejos Populares por la Salud; y en la reactivación en gran cantidad de policlínicos de Equipos Multidisciplinarios de Atención Gerontológica (EMAG) para complementar el cuidado a los adultos mayores.

En este 4 de enero, la Directora Nacional de Atención Primaria de Salud del Minsap asegura que el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia «está aún en desarrollo, perfectible y sujeto a transformaciones para enfrentar nuevos retos y hacer florecer desde la entrega infinita esas ideas fundacionales de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz».

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