Dicen que la cara es el espejo del alma y, por tanto, el hecho de que aparezcan señales dérmicas indeseadas como las bolsas oscuras debajo de los ojos nos afecta, tanto a nuestra estética como a nuestra autoestima. Por ello es necesario aplicar algunos consejos y tratamientos para solucionar este problema de manera efectiva.
Las bolsas y ojeras atenúan la belleza de la mirada, eliminan su frescura natural y hacen que el cutis aparente más edad de la deseada. Para reducir o prevenir estas marcas solemos recurrir al maquillaje, pero lo cierto es que hay muchos consejos para tratar este problema de forma saludable y evitar embadurnarnos la cara todos los días de maquillaje en exceso.
Entre las causas más comunes para sufrir las tan temidas ojeras está la de tener la piel muy fina, sobre todo en la zona el ojo, donde el la dermis suele ser más sensible que el en resto de la piel. La flacidez o factores que causan deshidratación como la edad o el sol hacen que la piel de debajo de los ojos pueda hundirse por falta de colágeno y elastina, proteínas que hacen que la piel tenga un aspecto suave y terso.
La hinchazón o edema puede ser producida por la alergia, haber llorado, una enfermedad temporal, el consumo excesivo de sal, azúcar o el estrés. Además, la pérdida de soporte, con la edad se va perdiendo grasas de la cara que hace que visualmente la ojera se prolongue prácticamente hasta la mitad del rostro.
Para evitar estos problemas, podemos incorporar a nuestra rutina diaria estos consejos para tratar y prevenir las ojeras:
Hábitos de sueño
Si quieres reducir el hinchazón temporal primero debes cambiar los hábitos de sueño. Por ello, es recomendable dormir boca arriba con la cabeza sobre una almohada bastante gruesa o firme, ya que la gravedad hace que se acumule líquido.
Horas de sueño
Dormir al menos seis horas, aunque lo idóneo son ocho ya que el sueño es reparador y ayuda a que la piel se regenere de los daños sufridos durante el día, lo que es necesario para poder tener una cara fresca y libre de ojeras. Sufrir menos estrés se traduce en una menor hinchazón de la zona.
Alergias
Mantener controladas las alergias, tomando la medicación adecuada y alejándose de los factores que pueden causar esta reacción inmunológica.
Limpieza
Eliminar todo el maquillaje de la cara antes de dormir, de una manera suave para no fomentar la creación arrugas, ya que cualquier producto puede irritar los ojos y provocar que se hinche la zona. Este debe ser un ritual fijo todas las noches.
Gotas
Usar gotas oftalmológicas, tipo suero fisiológico que al enjuagar los conductos oculares hacen que se alivien infecciones y se limpie todo lo que puede alterar el lagrimal de los ojos.
Ejercicio
Realizar ejercicio diario para ayudar a la buena circulación de la sangre en la cara y el cuerpo y evitar también la retención de líquidos. El yoga está especialmente indicado ya que, gracias a los ejercicios de relajamiento, la piel se puede ver más fresca.
Frío
Si por la mañana te ves los ojos hinchados o de color azulado puedes aplicar un producto refrescante para reducir la inflamación. Un truco casero es meter cucharas al congelador y aplicarlas ejerciendo una suave presión bajo los ojos durante unos minutos. Si no te has acordado de meter las cucharas también puedes usar un hielo cubierto por un paño durante unos minutos y a suaves toques.
Retención de líquidos
La alimentación es fundamental para que el cutis se vea saludable por lo que es esencial incluir una gran cantidad de verduras, frutas y vitaminas en la dieta diaria. Son aconsejables las fresa, mandarinas, kiwi, espinacas, zanahorias y berenjenas que ayudan a reducir la retención de líquidos.
Hierro
En ocasiones, las ojeras se pueden producir por anemia, por ello es recomendable incluir alimentos ricos en hierro como la carne roja, 1 o 2 veces por semana, lentejas, espinas, acelgas o si es necesario, suplementos de hierro.
Menos sal
Reducir la sal ya que produce retención de líquidos y es una de las principales causas de las temidas ojeras.
Evitar el estrés
Organizar bien una vida sin estrés, ya que libera cortisol y este causa un aumento en sangre, hinchazón y multitud de efectos no deseados en el organismo.
Agua
Buena hidratación, beber 2 litros de agua al día, eliminar el tabaco y el alcohol, así como todas las sustancias que contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel y los daños del organismo.
Cuidado con el sol
Protegerse de los rayos ultravioletas usando protector solar antes de salir de casa.
Cremas
Utilizar crema humectante específica para el tipo de piel y la zona a tratar.
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