A 62 años de la gesta heroica de Playa Girón, los héroes cuentan algunas historias

Mujeres de la Retaguardia.

Caridad Águila Sánchez, es una de esas mujeres extraordinarias cuya participación fue decisiva en la organización de toda la asistencia sanitaria y ayuda destinada a los combatientes heridos y evacuados procedentes del frente de batalla cuando el ataque mercenario a Playa Girón ocurrido en abril de 1961.

Ella junto a un gran grupo de compañeros que conformaban la Brigada Sanitaria del Batallón de Jagüey Grande fueron movilizados el día 17 de abril alrededor de las 11 de la noche.

Comenta nuestra entrevistada que para ese entonces ya habían pasado varios días en la organización de los planes de defensa, siendo la primera ubicación la ECOA de la localidad donde existía un equipo de radio para el permanente contacto y comunicación con los milicianos en la Ciénaga de Zapata que ya entraban en combate con los mercenarios.

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Unas horas más tarde, organizó con la ayuda de otras mujeres jagüeyenses los llamados Centros de Primeros Auxilios ubicados en el antiguo Casino Español, el Liceo y el local de la Sociedad 10 de octubre para acoger a los heridos.

Señala como hecho significativo de esos días la espontaneidad de la población desde las primeras horas de la invasión, dirigiéndose voluntariamente a la dirección de la Federación de Mujeres Cubanas y del gobierno donde se instaló un puesto de mando rápido que dirigía las diferentes acciones y mediante un carro en la calle se recogía las donaciones de sábanas, fundas y todo lo que pudiera servir con una participación grande también de los pequeños comercios existentes.

Caridad recuerda muy bien los nombres de varias mujeres que se pusieron al frente de esos centros de primeros auxilios para la atención y el traslado de los heridos como: Elsa Cabrera, Nelia Fiero, Adolfina Mesa, Pepilla, Ernestina Cedeño al frente del Casino Español mientras que en el Liceo se encontraba Eva Sanabria y otras mujeres que hoy ya no están físicamente junto a nosotros.

No olvida la colaboración brindada por varias personas que disponían de carros particulares y se ofrecieron para el traslado de heridos a causa de la poca disponibilidad de ambulancias durante las primeras horas de la invasión. Señala también como el momento más crítico, más difícil, el bombardeo de los ómnibus en la carretera que dejaron muy claro la unión de pueblo surgiendo también los centros de abastecimiento en varias instituciones estatales para la elaboración de alimentos y hubo hasta que decidir que fueran algunas personas para la funeraria para la identificación y el proceso de la gente que llegaba fallecida.

Para la también combatiente de la clandestinidad Caridad Águila Sánchez quedó muy claro lo que siempre debe prevalecer en la mente de cada cubano que es el sentido de la Solidaridad que existió durante esos días gloriosos porque el pueblo ante una situación de ese tipo reacciona por sí solo y que independientemente del nivel de organización que exista hay una masa de pueblo que reacciona porque siempre existe un sentimiento que cuando se toca es que brota y Girón tocó ese sentimiento, el sentimiento de independencia, de saber que esta es tu patria, tu país y que lo que pase tenemos que resolverlo nosotros los cubanos.

 

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