Debajo de la frente sudorosa.
Los ojos centelleaban de alegría,
el que la hubiera visto se diría
“No parió una mujer. Abrió una rosa!
Vida que viene, vida milagrosa
que llega convertida en poesía
En adelante será este tu día, su oratoria, sus versos y su prosa.
Después la historia le dará estatura,
lo enfrentará a la muerte y a la gloria.
Lo llevará a la cumbre del humano
y este día de nacer será escritura,
será lápida, ejemplo de memoria, dolor de sí,
Apóstol del cubano.
