
Esta es una celebración de país; más que espacios numéricos, se trata de ser útil a la sociedad, a la Revolución y al país, que la cultura. Fue esa la esencia con que resumió este lunes Luis Morlote, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), cómo llega la organización a sus seis décadas el 22 de agosto próximo.
Durante un encuentro con la prensa, efectuado en la sala Villena de la sede nacional, Morlote abundó en el amplio programa conmemorativo que inició el pasado 13 de agosto con disímiles acciones y visitas a centros de niños sin amparo filial, donativos, entre otras.
Las celebraciones principales concentrarán su agenda del 18 al 22 de agosto, en una jornada que coincide en fecha con la semana en que sesionó el primer Congreso de la Uneac en 1961.
¿Cómo se ha planteado la Uneac, en su aniversario 60, consolidar espacios existentes y crear otros nuevos para promover el diálogo más plural entre escritores y artistas de distintas generaciones, repensarse como organización y replantearse caminos? A esta interrogante de Cubadebate, Morlote señaló que en esa esencia radica, precisamente, uno de los desafíos medulares para la institución que preside; una pregunta que se han autollamado a responderse desde el primer día después de su 9no. Congreso.
Estos dos años postcongreso, “transversalizados por la pandemia”, han limitado desplegar un grupo importante de acciones públicas que se había propuesto la magna cita de los escritores y artistas de la Isla. Y, si algo ha caracterizado a la organización, es precisamente “el contacto, la discusión, el diálogo, a partir de la diversidad tan rica que tiene este país”.
Destacó, asimismo, cómo desde el propio día 22, se hará una convocatoria para el crecimiento de la organización, proceso que reviste especial significación pues desde hace cinco años no se realizaban nuevos ingresos. Un tema altamente prioritario, dada la tradición participativa y el carácter inclusivo en estas seis décadas.

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