Lo ocurrido es «una de las peores series de tornados» de la historia del país, afirmó el presidente Joe Biden, quien calificó las dantescas escenas de destrucción y muertes de «tragedia inimaginable».
Al hablar la víspera con los periodistas desde Wilmington, Delaware, el mandatario expresó que «este es uno de esos momentos en los que no somos demócratas ni republicanos. Suena a hipérbole, pero es real. Todos somos estadounidenses».
Entre los daños más significativos registrados están el colapso en Kentucky de una fábrica de velas con más de un centenar de personas dentro; el derrumbe de un almacén de Amazon en el oeste de Illinois y de un hogar de ancianos en Arkansas. Al menos 30 tornados azotaron además a otros tres estados de la Unión: Missouri, Tennessee y Mississippi.
Un tramo de más de 402 kilómetros desde Arkansas hasta Kentucky podría haber sido golpeado por un violento tornado de larga trayectoria, indicaron meteorólogos de la cadena CNN.
Según el sitio web PowerOutage.US, más de 331 mil 500 clientes de servicios públicos quedaron sin electricidad en cuatro estados afectados.
Mientras, este domingo los servicios de emergencia siguen en la búsqueda de supervivientes por lo cual el número de víctimas fatales (83) no es definitivo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un mensaje a su par estadounidense en el cual señaló que comparten el dolor de quienes perdieron a sus seres queridos.
«Esperamos que las víctimas se recuperen y que las consecuencias de este desastre puedan ser superadas de forma rápida», expresó Putin, de acuerdo con un comunicado del Kremlin.
También Cuba envío un mensaje de solidaridad. Desde su cuenta en Twitter, el canciller Bruno Rodríguez lamentó las muertes y daños a causa del siniestro.
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