Con la creación de las facilidades temporales, ya arrancó el proceso inversionista en el puente giratorio de la occidental provincia de Matanzas, la emblemática obra hace tres años en desuso, dado el profundo deterioro de su infraestructura.
Ya fueron colocados allí tres contenedores, el grupo electrógeno destinado a cubrir necesidades energéticas, grúas y el sistema de izado, algunos de estos elementos en su fase final, lo que permite arrancar la intervención con las condiciones mínimas requeridas para trabajar con seguridad y continuidad, anunció en su perfil de Facebook el titular del Ministerio de Transporte (MITRANS), Eduardo Rodríguez Dávila.
Para minimizar el impacto ambiental, se instalará una patana con un sistema de manta bajo el puente que recogerá los residuos de la limpieza y evitará la contaminación del río San Juan, durante las labores de engranado y sustitución, precisó Rodríguez Dávila.

Aseguró que ya se encuentran preparadas alrededor del 75 por ciento de las piezas que serán renovadas en una obra cuyo desarrollarlo será en forma escalonada y controlada, y su cronograma de ejecución se extiende a la segunda mitad del próximo año.
La rehabilitación del puente fijo contiguo y la corrección de la vía férrea entre Matanzas y el puente, se realizarán en paralelo como labores complementarias a la inversión principal, que no incluye la restitución del giro del puente como mecanismo operativo, debido por las condiciones actuales de la estructura y la base, aclaró el titular del MITRANS.

Recuperar la integridad estructural, la seguridad y la capacidad de carga necesaria para el tráfico de mercancías, son propósitos de las intervenciones que devolverán la conectividad ferroviaria directa entre Matanzas, su puerto y la zona industrial, y evitar así desvíos largos y peligrosos.
“Seguimos el avance de la obra de cerca, para asegurar el cumplimiento de los estándares y la protección ambiental en cada fase. Agradecemos el trabajo de las brigadas, los contratistas y las empresas proveedoras”, manifestó Rodríguez Dávila.
Conducidos por la multipremiada Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Matanzas, los trabajos en el centenario puente permitirán ganar carga y poder abrirlo a la circulación de trenes que, procedentes de la zona industrial de la ciudad, transportan crudo y otros importantes productos con destino a varias plantas del país.

Según se cuenta, en sus orígenes, esta, una de las joyas de la ingeniería cubana, brindaba servicio fluvial, al disponer de un sistema de ruedas dentadas conectadas a un motor que las propulsaba en un giro de hasta 180 grados, lo cual facilitaba el paso de embarcaciones cuando la estructura metálica se colocaba en el sentido del río.
Ubicado sobre el río San Juan, el paso perdió esa capacidad giratoria desde finales de los años 80 debido, en esencia, a un desbalance en la armazón del puente.

Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba