Lisandra Pérez Albuerne tiene 29 semanas de embarazo y espera con ansias la llegada de su segundo bebé. Un nuevo varoncito agrandará la familia compuesta por su esposo y el pequeño de 5 años.
Desde la comodidad de su hogar recibe con agrado el módulo de confecciones textiles y perfumería que se entrega a las embarazadas a partir de las 27 semanas de embarazo. La joven aplaude la iniciativa del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia de llevar hasta su puerta estos artículos cuando Matanzas vive el peor momento de la pandemia.
Lisandra afirma que es una buena opción en estos tiempos. «No tenemos que exponernos ni salir a la calle a nada. Es una comodidad que te lo traigan hasta la casa, por supuesto, así que estoy muy complacida y contenta.»
La unidad El llavín tiene la responsabilidad de acercar este módulo a más de 60 embarazadas de la barriada de Pueblo Nuevo en la ciudad de Matanzas con precios muy accesibles.
Su administradora, Yudalmis Toledo Zerquera, comenta que tienen censadas de enero a mayo a 63 embarazadas. «A esas gestantes en estos momentos les toca un colchón para la cuna, orinal, percheros y una jabonera. Las censadas en el mes de junio y julio pueden acceder al módulo textil que contiene 10 metros de tela antiséptica, dos toallas, 10 culeros, medias y ropitas. En el caso de la perfumería contiene colonia, crema y jabones, además de pomos para la leche y jugueticos.»
La atención diferenciada a las gestantes en tiempos de COVID 19 obliga a recuperar las estrategias comerciales para acercarles la canastilla hasta sus hogares y con ello contribuir a la salud de este grupo de riesgo.
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