El próximo 27 de noviembre se desarrollará en toda Cuba las elecciones de los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular. Previo a este proceso se realizó la nominación de candidatos en cada territorio.
En el poblado de Agramonte, Osmany Marrero Cruz resultó uno de los nominados por la circunscripción 32 de esa localidad. Marrero Cruz posee una vasta experiencia en el Poder Popular y sobre ella nos comenta en la siguiente entrevista.
Como delegado el Poder Popular inicié en el año 1999 en la circunscripción 32, donde me he mantenido de manera ininterrumpida por 23 años. También en el año 2018 además de ser delegado de la Asamblea Municipal fui electo delegado a la Asamblea Provincial del Poder Popular en la provincia de Matanzas. Siendo un gran honor para mí. Donde tuve la oportunidad de visitar varios municipios en controles populares, en visitas de inspección, de ayuda y en trabajos que se hicieron directamente para la Asamblea Nacional.
Creo que ser delegado del Poder Popular por tantos años más que un mérito es un reconocimiento del pueblo hacia la labor que uno ha desarrollado como delegado, porque todos los días se aprende algo nuevo; considero que la principal labor del delegado es ese contacto directo con el pueblo, conocer sus preocupaciones, tramitarlas, llevar sus planteamientos a las administraciones y buscarles la solución de conjunto con los factores de la comunidad.
Además, conocer en la circunscripción los casos sociales, los vulnerables, la cantidad de embarazadas, los niños, quiénes están desvinculados del estudio o el trabajo, para desde la comunidad, darle solución a las problemáticas que se puedan presentar.
Llevo nueve mandatos como delegado de la circunscripción 32, en el 2010 fui electo presidente del Consejo Popular de Agramonte, hasta que en el 2017 soy promovido al gobierno municipal como director de la dependencia interna, y en el 2019, por reclamo del pueblo asumo nuevamente como presidente del consejo hasta la actualidad.
Opino que el papel del delgado lleva mucha entrega, responsabilidad, no hay horarios porque las personas se pueden acercar a ti en cualquier momento del día y siempre hay que darle una correcta explicación y atención.
También con el conocimiento que he adquirido en estos años he tratado de transmitirlo a las nuevas generaciones de delegados, impartiendo seminarios y apoyándolos en su labor.
