Katia Olivares Márquez, se desempeña actualmente como Metodóloga de Patrimonio Cultural Inmaterial en la Casa de Cultura Enrique Rodríguez Loeches, del poblado de Agramonte. Ella es graduada de Licenciatura en Lengua Inglesa, artista aficionada desde pequeña en su natal Palma Soriano, en Santiago de Cuba; ejerció por algunos años el magisterio y posteriormente se vinculó al sector de la cultura como trabajadora.
Pero, ¿cómo ha sido su transitar por estos dos mundos? En la siguiente entrevista, Katia Olivares Márquez comparte su historia de vida, esa en la que coexiste el amor por la educación y la cultura.
Nací en Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba. Desde muy niña tuve vocación por el canto, por lo que fui seleccionada para integrar el coro en mi escuela primaria y posteriormente por mis facilidades vocales me eligen para integrar un quinteto vocal, que representaba al municipio en eventos y festivales en diferentes lugares de la provincia.
Con 18 años, Katiase traslado a vivir para la zona de Jagüey Grande, donde se mantiene activa como artista aficionada y trabaja durante un tiempo como técnica de esterilización en el hospital.
Continuamente se presentó a las pruebas de solicitud de maestro y fueaceptada como profesora de inglés en la escuela Enrique Noda. Impartió clases en el nivel educativo de secundaria básicay a la vez realizó la Licenciatura en Lengua Inglesa, que en un primer momento era en Matanzas y después la culminó en la Filial de Torriente.En el 2005 se trasladó para AG-20, donde asume también como profesora de inglés, precisaOlivaresMárquez.
Después llega una etapa en mi vida en la que me convierto en madre y mi hijo era muy enfermizo, razón por la cual tuve la necesidad de dejar el magisterio pues esos centros eran internados y se me hizo difícil continuar. Entonces es que comienzo a trabajar en la casa de cultura del poblado de Agramonte como Jefa de Creación y después me desempeño como Metodóloga de Patrimonio Cultural Inmaterial, hasta la fecha.
Según explica Katia, su labor se ha centrado en investigaciones, en la participación en fórum, además de dar a conocer lo que es la cultura tradicional y rescatandoa los talentos del poblado.Añade que, aunque está inmersa en la tarea de la cultura siempre tiene presente la obra educativa.
Creo que yo puedo fundir las dos profesiones en una porque disfruto el trabajo en la cultura pero nunca dejo de educar desde los diferentes escenarios, pues como metodóloga imparto talleres a mis compañeros y les transmito mis conocimientos.
Desde su experiencia, Katia transmite un mensaje a las nuevas generaciones: Si se inclinan por la educación, tienen que estudiar y prepararse mucho, porque a la hora de presentarse a un aula hay que hacerlo con conocimiento para poder llegarle a cada uno de los estudiantes y la parte de cultura resulta muy lindo saber lo que es la tradición, lo que es la música, llegar a una galería y poder apreciar una obra de arte, poderle transmitir a esa nueva generación en qué consiste una pintura.
Educación y Cultura acompañan desde hace 27 años a Katia Olivares Márquez, dos universos que se funden en ella como motor impulsor para desarrollar su obra.
