Cada 19 de mayo los jagüeyenses rinden tributo al más universal de los cubanos. Cuánto podemos hablar hoy del Héroe Nacional y su legado para las más jóvenes generaciones.
El primer deber es cultivar con esmero la sincera austeridad y la consumada vocación de sacrificio y honradez que él encarnó.
La familia cubana tiene en eso una gran misión que cumplir, tanto más alta cuanto mayor sea su vínculo con el proyecto revolucionario; no solo porque el enemigo esté a la caza de torceduras para difundirlas y magnificarlas y, sobre todo, presto a inventarlas para desprestigiar a Cuba.
La brújula es y ha de ser construir y perfeccionar, sin pausa y sin demoras, una sociedad que rinda tributo cotidiano al héroe que encarnó la justicia y echó su suerte con los pobres de la tierra.
Ninguna profanación interna o externa podrá mellar la inexpugnable integridad de José Martí.

Estudió Periodismo, Licenciatura en Comunicación Social en Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”