Roniel Hernández López, es uno de los talentosos jóvenes trabajadores de la Emisora Radio Victoria de Girón que desde muy pequeño se esforzó por cumplir el sueño de muchos cubanos, estar cerca y conocer al líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz.
Cuenta nuestro entrevistado que para obtener ese privilegio tuvo que pasar algunos años y no fue hasta el 22 de abril del 2000 en la Tribuna Abierta del poblado jagüeyense de Australia en medio de la batalla nacional por la liberación del niño Elián González Broton siendo un estudiante de preuniversitario que logro satisfacer en parte ese deseo.
Luego, como premio de la vida siendo uno de los estudiantes del Cuarto Curso de Formación de Trabajadores Sociales en la Escuela de Cojimar tuvo el privilegio de vivir nuevas oportunidades de estar muy cerca y compartir varios momentos con Fidel.
Aunque lamenta poseer pocas fotos de aquellos hermosos días, Roniel guarda con especial alegría varios momentos en los que Fidel sostuvo intensas jornadas de intercambio con trabajadores sociales que impulsaban los programas de la Revolución como: las del acto de inauguración de la primera Olimpiada del Deporte Cubano, donde Fidel les hablo a los deportistas y a varios integrantes de los programas de la Revolución.
Recuerda también su cercanía en una simultanea de ajedrez, el acto nacional por el 1ro de mayo del año 2013, la graduación como trabajador social en octubre del 2004, el encuentro en el teatro Carlos Marx para encomendarles la misión de apoyar el trabajo en las pistas de combustible.
Señala con especial orgullo el día en que laborando en las pistas de combustible de La Habana fue elegido junto a otro grupo de compañeros para participar en una de las tantas mesas redondas en la que pudo estrechar la mano del Comandante en Jefe, hacerse una foto colectiva y lograr la firma en uno de sus tenis del destacado futbolista Diego Armando Maradona invitado también a ese espacio televisivo.
Roniel no puede olvidar aquella jornada en que fueron convocados para el Consejo de Estado donde Fidel les explico la importancia de la batalla energética, la distribución que se haría a todos los núcleos familiares del país de los equipos electrodomésticos y el reloj que les obsequio a todos los trabajadores sociales como reconocimiento al trabajo heroico que desarrollaban acorde con los tiempos que vivían.
