¿Cómo se paga el combustible?

A partir de una nueva forma de pago para adquirir combustible, anunciada por Cimex, y luego de un reportaje publicado en Cubadebate en noviembre pasado, un equipo de nuestro medio de prensa recorrió varios servicentros de La Habana para conocer la opinión de los clientes sobre modalidades de pago ya implementadas y otras que recién comienzan.

Hasta la fecha, la Corporación Cimex establece, como medios para comprar combustible: el pago en efectivo, por tarjetas chip emitidas por FINCIMEX fundamentalmente para el sector estatal; mediante tarjetas prepago desechables, las de banda magnética o bancaria, y recientemente implementaron la compra de pines electrónicos con la utilización de códigos QR a través de la aplicación Transfermóvil.

Si bien esta última modalidad fue anunciada en diciembre pasado como parte de la informatización del comercio minorista, los clientes entrevistados reconocieron que desconocen dicha forma de pago, mientras defienden el uso del efectivo y las tarjetas magnéticas

Un lector de Cubadebate comentaba el pasado 29 de diciembre en nuestro sitio web: “Todo está muy bien, pero para los consumidores lo mejor es el efectivo. Todos no tenemos teléfono móvil. Todos no tenemos cuenta en el banco. Todos no tenemos Transfermóvil. Y todos hemos llegado a un servicentro que no tiene conexión”.

En la misma noticia, otro usuario llamado Ricardo agregaba: “¿Y las gasolineras están lista para esta forma de pago? ¿Podrán escanear el código QR? ¿Tienen los medios para esto?”.

En el Cupet “La Alameda”, ubicado en Santa Catalina y Felipe Poey, José Manuel Blanco levantó los hombros cuando le mencionamos los pines electrónicos, y agregó que en los últimos días no ha habido dificultades en el servicio, con la excepción de los cambios de turno: “Cuando los vendedores ‘cuadran la caja’ paralizan la venta y eso provoca demoras y colas”.

Mientras esperaba su turno para echar gasolina en el Cupet de Vento y Santa Catalina, José Alarcón señaló: “No ha habido demora en los Cupet en estos últimos tiempos. Para mí es más fácil pagar en efectivo que estar comprando tanta tarjeta, ya tuve una experiencia mala en Santa Catalina y Felipe Poey con las tarjetas desechables”.

“Pago con tarjeta de ahorro o en efectivo, nunca he utilizado las desechables”, comentó, por su parte, Yanier Yanes Rodríguez en el propio servicentro.

Desde diciembre de 2020, Cimex estableció estas tarjetas como una forma de pago adicional para adquirir combustible. A un año de la medida, hoy sigue siendo ineficiente y muchos clientes la consideran una traba que aumenta las colas en los servicentros y, por consiguiente, el malestar en la población.

No obstante, en el recorrido por varias gasolineras de la capital, Cubadebate comprobó que se aceptaban todas las modalidades de pago, situación que agiliza la estancia de vehículos en estos establecimientos. Sin embargo, los pines electrónicos y las tarjetas de prepago desechables son poco utilizados, por desconocidos los primeros y por impopulares las segundas.

En la Cadeca del Mónaco, municipio de Diez de Octubre, la supervisora del centro, Zenit Montes de Oca, destacó que, si bien cuentan con denominaciones de 75, 250 y 500 CUP, realmente las tarjetas se venden muy poco.

“El reclamo que hemos hecho es que las denominaciones varíen. Hay mucha gente que viene a buscar 100 pesos. Para esa cantidad, por ejemplo, tienes que vender tarjetas de 75 y 25 pesos. Si eso se pudiera ofertar a la vez ya evitaríamos que el cliente tenga que ir y venir. Debía habérsele buscado la solución. Si no había denominaciones muy pequeñas, entonces que todas se pudieran poner a la vez”, dijo la administradora del Cupet “La Alameda”, Lycenia Duverger, en el reportaje publicado por nuestro medio el 5 de noviembre pasado.

Para este reportaje, la administradora se negó a dar declaraciones a Cubadebate, aun cuando se trata de información pública. No obstante, en una nota publicada por Cimex el 29 de diciembre pasado, la corporación reconoció que –como planteó Duverger– aceptar varias tarjetas de combustible de una sola vez agiliza el pago y provoca que menos vehículos se aglomeren en los Cupet.

Las modificaciones consisten en la posibilidad de realizar despachos parciales y totales, así como unificar hasta cinco tarjetas en una en el momento del despacho, según el volumen de combustible que desee el cliente.

Durante el recorrido de este equipo de prensa, intentamos obtener declaraciones de trabajadores de dicho organismo. En una nota publicada por la corporación tres días después de nuestro anterior reportaje, concluían estar “en disposición de colaborar, aportar y esclarecer los detalles relacionados, en función de hacer más clara y completa la información de referencia”.

Paradójicamente, la disposición –que en realidad es deber– parece haber cambiado este enero, cuando en los servicentros visitados los administradores y cajeros no ofrecieron información a Cubadebate, alegando que no estaban autorizados a hablar con la prensa.

Los funcionarios, en ocasiones, parecen olvidar su papel como servidores públicos. El silencio, en cuestiones de comunicación, no está en las reglas.

Mientras, las interrogantes de la población continúan. Daniel Bauza comentó: “Sería interesante que se explicara cuál es el objetivo o la ventaja de tan engorroso mecanismo de las tarjetas prepagos, que lo único que parece hacer es crear más complicaciones al proceso de compra, el cual pudiera ser tan sencillo como pagar normalmente con una tarjeta magnética”.

Para Fernando, otro de nuestros usuarios, “estos cupones o pines, lejos de agilizar el sencillo proceso de comprar combustible se ha vuelto una traba y por consiguiente una continua insatisfacción en el pueblo. Vamos a ver con esta nueva opción del Transfermóvil a ver qué pasa. El tiempo es oro y estos cupones nos roban días completos para comprar combustible”.

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