Ciento veintiocho años de la dicha grande de Martí

El 11 de abril de 1895 se inscribió en la historia por mérito propio. Por Playitas de Cajobabo regresaba a tierras cubanas quien venía para encabezar la Guerra Necesaria.

Acompañado por Gómez y otros cuatro expedicionarios, desembarcó Martí por ese sitio guantanamero con el propósito de una Cuba libre. Describiría luego el Apóstol: arribamos a una playa de piedras (la playita al pie de Cajobabo)… me quedo en el bote, el último, vaciándolo. Salto. Dicha grande.

Tal fue la sensación de José Martí al pisar suelo patrio para liderear la nueva contienda. Y es que el Maestro pertenece a esa estirpe de hombres inmensos, de esos que nunca fallaron a Cuba.

Su firmeza y lealtad hacen vibrar a la juventud de hoy, esa que es consciente de que debe volver más a él, pues contar con Martí es la dicha grande de todos los cubanos.

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