Llevo ya caso seis años de jubilado, pero la biblioteca es mi segunda casa.
Su colectivo es parte de mi familia y de mi vida, no pueden pasar dos o tres días sin ir allí, aún en estos momentos de reparación yo la sigo visitando.
En muchas ocasiones, ya jubilado, se me acerca algún usuario y me pide recomendaciones y eso me da una satisfacción espiritual y un estímulo a mantenerme activo y vivo.
La biblioteca indiscutiblemente ha sido mi vida.
Aniversario 68 de la Biblioteca Municipal Antonio Maceo (+audio)
